Introducción
Héctor Juan Pérez Martínez, conocido artísticamente como Héctor Lavoe, fue un talentoso cantautor y productor musical de salsa nacido el 30 de septiembre de 1946 en Ponce, Puerto Rico. Su legado en la historia de la salsa es innegable, ya que contribuyó significativamente a la popularidad y difusión mundial de este género musical durante las décadas del 60 al 90.
Desde 1967 hasta 1974, formó parte destacada de la orquesta liderada por Willie Colón. Juntos crearon éxitos inolvidables como «Aguanile», «Che che colé», «La murga» y muchas otras canciones memorables que dejaron una huella imborrable en el mundo salsero.
Además, su participación en Fania All Stars (Héctor Lavoe)
Desde su creación en 1968 hasta sus últimos años fue fundamental para consolidar aún más su carrera artística. Lavoe se convirtió en uno de los principales artistas del sello discográfico Fania Records y grabó temas emblemáticos como «Mi gente», «El rey de la puntualidad» y otros éxitos incluidos en el álbum recopilatorio Fania All-Stars with Hector Lavoe lanzado en 1997.
Después de separarse de Willie Colón, Héctor inició su trayectoria como solista con gran éxito. Su primer álbum titulado «La voz» le otorgó un disco dorado y recibió reconocimientos como Mejor Vocalista Masculino y Mejor Conjunto según la revista Latin NY en el año 1976. A lo largo de su carrera lanzó varios álbumes exitosos como «De ti depende», «Comedia», «El sabio» y otros más.
Además de sus colaboraciones con Willie Colón
Y Fania All Stars, Lavoe compartió escenario con reconocidos artistas de diversos géneros musicales como Andy Montañez, El Gran Combo, Raphael, John Lennon, Frankie Ruiz, Santos Colón, Oscar D’ León, Tito Nieves, José José e Ismael Rivera. También tuvo la oportunidad de grabar junto a destacados músicos como Daniel Santos, Tito Puente y Richie Ray.
Héctor Lavoe enfrentó desafíos personales a lo largo de su vida. En 1968 nació su primer hijo llamado José Alberto Pérez; mientras que su segundo hijo Héctor Pérez Jr., fruto de su relación con Nilda «Puchi» Román (con quien se casaría posteriormente), nació en 1969 pero lamentablemente falleció en 1987 debido a un trágico accidente relacionado con un arma de fuego.
Tristemente
Héctor Lavoe nos dejó el 29 de junio de 1993 a los 46 años tras una larga batalla contra el cáncer pulmonar causado por complicaciones relacionadas al sida que contrajo durante mediados de los años 80 al inyectarse con una aguja contaminada. Su legado musical perdura hasta hoy y descansa en paz junto a su hijo Héctor Pérez Jr. y su esposa Nilda «Puchi» Román en el Cementerio Civil de Ponce, Puerto Rico.
Héctor Juan Pérez Martínez, conocido como Héctor Lavoe, nació el 30 de septiembre de 1946 en Puerto Rico. Desde joven mostró interés por la música y recibió instrucción musical de su padre, quien deseaba que se convirtiera en un gran saxofonista. Sin embargo, Lavoe descubrió que su verdadera pasión era el canto.
Influenciado por cantantes como
Jesús Sánchez Erazo, Odilio González y Daniel Santos, comenzó a cantar en grupos locales a los 14 años. A los 16 años decidió viajar a Nueva York con la esperanza de hacerse famoso y ganar dinero. Aunque al principio tuvo dificultades para encontrar trabajo, eventualmente se reunió con amigos de la infancia que lo introdujeron al mundo de la música latina en Nueva York.
Después de demostrar su talento vocal en varios ensayos y presentaciones musicales, fue invitado a formar parte del sexteto musical dirigido por Russell Cohen. Posteriormente se unió a diferentes bandas y orquestas como corista y maraquero.
En 1967 (Héctor Lavoe)
Comenzó una colaboración importante con el músico Willie Colón. Juntos grabaron once discos hasta 1974, incluyendo álbumes icónicos como «The Good, The Bad and The Ugly» (1975) y «Vigilante» (1983). La asociación entre Lavoe y Colón fue fundamental para ambos artistas: Lavoe destacaba por su voz única e interpretaciones emocionales mientras que Colón ofrecía arreglos musicales innovadores.
A pesar del éxito profesional, Lavoe también enfrentó numerosos desafíos personales, incluyendo la pérdida de su madre a temprana edad y problemas emocionales. Estos desafíos se reflejaron en sus canciones, que transmitían tanto alegría como tristeza.
La historia de Héctor Lavoe es un ejemplo destacado del talento y la perseverancia de un artista que logró dejar una huella indeleble en la música latina. Aunque enfrentó dificultades a lo largo de su vida, su legado perdura hasta el día de hoy.
En los años 1967-1969
Héctor Lavoe lanzó sus primeros álbumes y comenzó a tocar con la Fania All Stars. En su primer trabajo discográfico, llamado «El Malo», Lavoe se destacó como vocalista líder en canciones como «Borinquen» y «El Malo». Trabajando junto a Willie Colón, también grabaron el álbum «The Hustler» en 1968, donde destacaron temas como «Qué Lío» y «Se Acaba Este Mundo».
Durante este período, Lavoe inició una relación sentimental con Carmen Castro y tuvo dos hijos. También se unió a la orquesta de Fania All Stars sin ningún contrato formal. Su primera presentación con esta orquesta fue en el Red Garter Club en Greenwich Village.
En los años 1970-1973 (Héctor Lavoe)
Lavoe continuó su éxito musical junto a Colón. Lanzaron varios álbumes exitosos como «La Gran Fuga», que incluía temas como «Ghana’ E» y «Panameña». También grabaron el aclamado álbum navideño llamado «Asalto Navideño».
A medida que ganaban popularidad, tanto Colón como Lavoe experimentaron cambios significativos en sus vidas. El sonido crudo de trombones de la banda de Colón fue bien recibido por los fanáticos de la salsa, mientras que la voz articulada y el talento para improvisar de Lavoe complementaban perfectamente ese estilo.
Sin embargo, durante este tiempo Lavoe comenzó a enfrentar problemas personales debido al consumo excesivo de drogas y otros excesos en su vida personal. A pesar de estos desafíos, lograron seguir lanzando álbumes exitosos como «El Juicio» y «Lo Mato».
Lavoe también tuvo la oportunidad de presentarse en conciertos importantes, como el Live At Yankee Stadium, donde cantó coros junto a la Fania All Stars. También se presentó en el concierto de inauguración del Coliseo Roberto Clemente en San Juan, Puerto Rico.
En resumen
Durante estos años Lavoe experimentó un rápido ascenso al éxito musical junto a Willie Colón y la Fania All Stars. A pesar de los desafíos personales que enfrentaba, logró dejar una huella duradera en el mundo de la salsa con su voz única y carisma inigualable.
El texto es un resumen de la carrera musical del cantante Héctor Lavoe durante los años 1980-1986. En este período, Lavoe lanzó varios álbumes bajo el sello Fania y se convirtió en una estrella destacada. En 1980, publicó su álbum «El Sabio», que incluía canciones grabadas previamente pero no lanzadas debido a la insatisfacción de Lavoe con su voz. Entre 1980 y 1981, participó en giras internacionales para promocionar sus álbumes con la Fania All Stars.
En 1981,
Lanzó su primer y único álbum durante su carrera musical llamado «Qué sentimiento!». Durante estos años, también colaboró con otros artistas como Willie Colón y Tito Puente. A partir de 1982, Lavoe enfrentó problemas personales relacionados con adicciones y tragedias familiares. Sin embargo, logró relanzar su carrera con el álbum «Strikes Back» en 1987 antes de que la disquera Fania Records comenzara a declinar como empresa líder del sector.
En los últimos años de su vida, Héctor Lavoe continuó dando conciertos a pesar de sus problemas personales. En 1988, se enteró de que tenía sida, enfermedad adquirida por el uso de drogas. Aunque su álbum «Strikes Back» fue nominado a los premios Grammy, no ganó. Ese año también hizo su última grabación en el álbum «Bamboleo». A medida que la salsa perdía popularidad frente a nuevos géneros musicales, Lavoe ya no atraía grandes multitudes como solía hacerlo.
En junio de 1988
Dio un concierto en Puerto Rico con poca asistencia y conflictos entre los organizadores. Después del concierto fallido, intentó suicidarse lanzándose desde un edificio y sufrió graves lesiones en todo su cuerpo.
En agosto del mismo año, se realizó un evento para recaudar fondos para Lavoe mientras estaba hospitalizado. Al año siguiente (1989), logró hacer una serie de presentaciones llamadas «conciertos de regreso», pero aún no estaba completamente recuperado. Sin embargo, fue explotado y obligado a cantar más allá de sus capacidades físicas debido al mal pago y al suministro constante de drogas.
El abuso aceleró el deterioro en su organismo ya que además del sida padecía diabetes. En septiembre de 1990 participó en un evento junto con otros artistas salseros donde intentó cantar sin éxito debido a sus problemas vocales causados por las lesiones sufridas anteriormente.
En 1991 (Héctor Lavoe)
Sufrió un derrame cerebral que lo dejó sin movilidad facial y sin capacidad para hablar o cantar. Quedó en la pobreza debido a que fue estafado por su conguero y las drogas le debilitaron mentalmente. Su última presentación pública se cree que fue en abril de 1992.
En diciembre de ese año, Héctor Lavoe estaba gravemente enfermo y los médicos esperaban su fallecimiento. Muy pocos amigos y compañeros músicos lo visitaron durante esa etapa final de su vida.
El texto habla sobre el fallecimiento de Héctor Lavoe en 1993 y su álbum póstumo. Pasó sus últimos años en Nueva York, donde la gente pudo ver cómo se deterioraba en el escenario. Falleció debido a un paro cardíaco el 29 de junio de 1993 en el Memorial Hospital de Queens.
Después de su muerte (Héctor Lavoe)
miles de personas, especialmente puertorriqueños, rindieron homenaje a Lavoe ofreciendo sus condolencias en «Frank E. Campbell Funeral Home» en Manhattan. Muchas personas hicieron fila para ver su cuerpo, llegando incluso a bloquear los alrededores de la Quinta Avenida y la calle 82.
La Misa de Difuntos se celebró en la iglesia católica Santa Cecilia ubicada en «El Barrio», Manhattan. Durante este momento emotivo, los fanáticos gritaban frases como «¡Que viva Héctor Lavoe!, ¡Tú eres eterno!, ¡Héctor Lavoe vive!». Luego, el cuerpo fue llevado al cementerio Saint Raymond del Bronx y enterrado junto a su hijo Héctor Jr.
Pocos días después de su muerte, se lanzó el álbum póstumo titulado The Master & the Protegé que contaba con algunas canciones interpretadas por Lavoe (debido a problemas de salud) y las demás fueron terminadas por Van Lester.
Nueve años después, los restos mortales de Lavoe fueron trasladados a Ponce, Puerto Rico como él había pedido. Descansa junto a su esposa Nilda Román («Puchi»), quien también falleció ese mismo año (2002), y su hijo Héctor Pérez Jr., gracias a la gestión realizada por el cantante de salsa Ismael Miranda.